Efectos secundarios
Bajé las persianas para dejar de escuchar ese incesante rodar de coches, me cambié la pesada ropa de calle por mi liviano pijama a cuadros con todas las tonalidades existentes de granate, cogí mis zapatillas de andar por casa, comprobé que no tenía ningún mail tuyo, también repasé mentalmente si alguien reclamaría mi presencia esa noche para ir a ningún sitio, fácil adivinar que no.
Aún así me resisto durante unos minutos, hago dos llamadas: dos excusas. Ahora es el momento, me tomo una dosis de felicidad. Al cabo de unos minutos empieza a hacerme efecto. Ya no me duele nada, ni el alma me duele. Todos los males que me rondaban se esfuman, me los trago, los digiero y los escupo en forma de bostezo. Hasta mañana, hasta luego, hastadios .
Aún así me resisto durante unos minutos, hago dos llamadas: dos excusas. Ahora es el momento, me tomo una dosis de felicidad. Al cabo de unos minutos empieza a hacerme efecto. Ya no me duele nada, ni el alma me duele. Todos los males que me rondaban se esfuman, me los trago, los digiero y los escupo en forma de bostezo. Hasta mañana, hasta luego, hastadios .
2 comentarios
alhua -
Besitos!!
lucy -